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miércoles, 29 de julio de 2015

La Inteligencia de las Células




por Bruce H Lipton, PhD
Traducido por Jorge y Silvia Patrono
del Sitio Web BruceLipton
 

Originalmente publicado en,
Peak Vitality: Raising the Threshold of Abundance in Our Material. Spiritual and Emotional Lives (2008)
Editor: J. M. House, Elite Books, Santa Rosa, CA
  
Debajo de tu piel existe una bulliciosa metrópolis de 50 billones de células, cada una biológicamente y funcionalmente equivalente a un humano en miniatura. La opinión popular actual sostiene que el destino y la conducta de nuestros ciudadanos celulares internos son pre-programados en sus genes.

La idea de que nuestro destino está indeleblemente inscripto en nuestros genes es un derivado del anticuado concepto científico conocido como “determinismo genético”.


Destrozando Ilusiones

Tan pronto como el
Proyecto del Genoma Humano arrancó al final de 1980, los científicos comenzaron a adquirir una nueva forma de ver cómo funciona la vida. Su revolucionaria investigación se convirtió en la fundación de una nueva rama científica conocida como control epigenético, la cual ha sacudido los cimientos de la biología y la medicina. Revela que nosotros no somos “víctimas”, sino “amos” de nuestros genes.
La versión convencional de herencia que todavía se enseña en las escuelas, enfatiza el control genético, o “control por genes”.
Sin embargo, los nuevos mecanismos revelados del control genético proveen una visión profundamente diferente de cómo se maneja la vida. El prefijo derivado del Griego epi significa “por encima”. Consecuentemente, la traducción literal de control epigenético, es “control por encima de los genes”.
Los genes no controlan la vida, la vida está controlada por algo por encima de los genes. Este conocimiento de cómo la vida funciona nos provee el elemento más importante en nuestra búsqueda por el poder propio.

La nueva ciencia de
epigenética reconoce que las señales del medio ambiente son los reguladores primarios de la actividad de los genes.
Como está descrito en mi libro, The Biology of Belief - Unleashing the Power of Consciousness, Matter and Miracles ("La Biología de la Creencia - Liberando el Poder de la Consciencia, Materia y Milagros"), las células leen las condiciones de su medio ambiente y responden a las mismas usando los interruptores de las percepciones de la membrana de la proteína.
Los interruptores activados envían señales para controlar la conducta y regular la actividad de los genes - las huellas hereditarias usadas para crear el cuerpo. Asombrosamente, la información epigenética puede modificar o editar la lectura de la huella de un gen para crear 30,000 diferentes variaciones de proteínas - los bloques moleculares que construyen la célula - desde el mismo gen.

Los mecanismos de la epigenética modifican la lectura del código genético lo que significa que los genes en realidad representan programas que se pueden “leer-escribir”, en donde las experiencias de la vida redefinen activamente la expresión genética de un individuo.
¡La “nueva” biología está basada en el hecho de que la percepción controla el comportamiento y la actividad del gen!
Esta versión revisada de la ciencia, enfatiza la realidad de que nosotros controlamos activamente nuestra expresión genética momento a momento a través de nuestras vidas. En lugar de vernos como víctimas de nuestros genes, debemos asumir la responsabilidad de que nuestras percepciones están moldeando dinámicamente nuestra biología y comportamiento.

Discernimientos Simples, Consecuencias Profundas

Los neuro científicos cognoscitivos concluyeron que la mente consciente de sí misma proporciona solamente alrededor de un 5 por ciento de la actividad cognitiva. Consecuentemente, el 95 por ciento de nuestras decisiones, acciones, emociones y conductas son derivadas del procesamiento desapercibido de la mente subconsciente.

Esta información revela que nuestras vidas no están controladas por nuestras intensiones y deseos personales como solíamos creer. ¡Haz la cuenta! Nuestro destino está bajo el control de las experiencias pre-programadas manejadas por la mente subconsciente.

Los programas más poderosos y de mayor influencia en la mente subconsciente se originaron durante el periodo formativo entre la gestación y los 6 años de edad. Y aquí está el problema - estos programas subconscientes que dan forma a nuestras vidas han sido grabados directamente a partir de la observación de nuestros primeros maestros: nuestros padres, parientes, miembros de la comunidad.

Desafortunadamente, como psiquíatras, psicólogos y consejeros, somos profundamente conscientes de que muchas de las percepciones adquiridas sobre nosotros mismos en el período de formación son expresadas como creencias limitadoras y auto saboteadoras.

Sin que los padres lo sepan, sus palabras y acciones han sido grabadas continuamente en las mentes de sus hijos. Como el rol de la mente es encontrar una coherencia entre sus programas y la vida real, el cerebro genera respuestas de comportamiento apropiadas a los estímulos de la vida para asegurar la “verdad” de las percepciones programadas..

Y aquí está la trampa: la conducta está controlada automáticamente por los programas de la mente subconsciente cuando la mente consciente de sí misma no está enfocada en el momento presente. Cuando la mente consciente de sí misma reflexiva está preocupada con algún pensamiento y no está prestando atención, no observa las conductas automáticas derivadas de la mente subconsciente.

Como generalmente no estamos conscientes de la influencia de nuestras propias conductas subconscientes, naturalmente nos percibimos como víctimas de fuerzas externas. Desafortunadamente, al asumir el papel de víctimas estamos aceptando que no tenemos el poder de manifestar nuestras intenciones. ¡Nada está más lejos de la verdad!
¿De Dónde Viene Nuestro Comportamiento?

Existen tres fuentes de percepciones que controlan nuestra biología y comportamiento.

Primera  Fuente.  Las percepciones más primitivas son las que adquirimos por nuestro genoma. Dentro de nuestros genes existen programas que proveen conductas de reflejos fundamentales denominados instintos. Retirar la mano del fuego es un comportamiento derivado de la genética que no tiene que ser aprendido.

Instintos más complejos incluyen la habilidad de los bebes recién nacidos de nadar como delfines o la activación de mecanismos de curación innatos para reparar el sistema dañado o eliminar un bulto cancerígeno.

Los instintos genéticamente heredados son percepciones adquiridas de la naturaleza.

La segunda fuente de percepciones que controlan nuestras vidas está representada por las memorias derivadas de las experiencias de vida grabadas en la mente subconsciente. Estas percepciones aprendidas, profundamente poderosas, representan la contribución de la crianza. Entre las percepciones de vida más tempranas que se grabarán, figuran las emociones y sensaciones experimentadas por la madre al responder a su mundo.

La nutrición, la química emocional, las hormonas y el factor de estrés que controlan las respuestas de la madre a las experiencias de vida, cruzan la barrera de la placenta e influyen la fisiología fetal y su desarrollo. Cuando la madre está feliz, también lo está el feto. Cuando la madre tiene miedo, el feto también. Cuando la madre “rechaza” al feto como una amenaza potencial a la supervivencia familiar, el sistema nervioso del feto queda pre-programado con la emoción de haber sido rechazado.

El valioso libro de Sue GearhardtWhy Love Matters” ("Por qué Importa el Amor") revela que el sistema nervioso del feto graba memorias de experiencias intrauterinas. En el momento que el bebé nace, la información emocional grabada de las experiencias de vida intrauterina ya ha formado la mitad de la personalidad de ese individuo.
El niño vive los primeros seis años de su vida en un trance hipnótico.
Simplemente somos “programados.”
Las percepciones adquiridas en la mente subconsciente pueden hasta anular los instintos dotados genéticamente.

Finalmente, la tercera fuente de percepciones que da forma a nuestras vidas deriva de la mente consciente de sí misma.

A diferencia del programa reflexivo de la mente subconsciente, la mente consciente de sí misma es una plataforma creativa que nos permite mezclar la gran variedad de reflexiones con la infusión de la imaginación, un proceso que genera un número ilimitado de creencias y variaciones de conducta.

La calidad de la mente consciente de sí misma dota a los organismos de una de las fuerzas más poderosas del universo, la oportunidad de expresar el libre albedrío.

Tomando Responsabilidad Personal

Todos nosotros hemos sido encadenados emocionalmente debido a conductas disfuncionales programadas por las historias del pasado.


Los programas subconscientes no son conductas fijas e inalterables. Tenemos la habilidad de re-escribir nuestras creencias limitadoras y en el proceso, retomar el control de nuestras vidas. Sin embargo, cambiar programas subconscientes requiere la activación de un proceso que va más allá de un simple diálogo con la mente subconsciente.
Para ver la lista de recursos, pueden visitar www.brucelipton.com

Aprender cómo aprovechar nuestras mentes para promover el crecimiento es el secreto de la vida, y es por lo cual me refiero a esta nueva ciencia como La Biología De La Creencia (del inglés: “
The Biology Of Belief”).

Al volvernos más conscientes y depender menos de los programas automáticos subconscientes, nos transformamos en los dueños de nuestro destino en lugar de las “víctimas” de nuestros programas.

De esta forma podemos re-escribir viejas percepciones limitadoras y transformar activamente el carácter de nuestras vidas para que estén llenas de amor, salud y prosperidad, los cuales son nuestro derecho de nacimiento.

(Leer abajo el reportaje en español sobre Epigenética de Bruce Lipton por Jorge Patrono).